Sacame si puedes
Ya puede ser así que na,
del hombre condenado que creía en su insurrección,
al alba lo llamaban,
para llegarle su turno y nadie va a llorar por él,
una triste historia,
marcada por la droga,
lujurias en la catedral.
Y se que estamos aquí,
y que eso no me va a afectar,
quizás un día de por ahí y podamos reventar.
El se creía mucho mejor por la mañana al despertar,
el pobre se cegaba por conseguirse un puro y no le llega ni pa comer,
unos ojos secos, una fea cara, toda ella desfigurada y con cáncer de pulmón.
¡¡Cago en dios!!
Y se que estamos aquí,
y que eso no me va a afectar,
quizás un día de por ahí y podamos reventar.
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